Imagine por un momento que tiene que decidir dónde pasar sus próximas vacaciones. Su elección es una emocionante travesía por el desierto y ahora se prepara para hacer las maletas. ¿Te enfrentarías alguna vez al desierto con una camisa hawaiana, un traje de baño, chanclas, aceite bronceador y una botella de medio litro de agua sin gas?
Doy un paso atrás.
Hemos pasado los dos últimos años preguntándonos qué quedaría en medio de todos los trastornos que la pandemia ha traído a nuestra forma de trabajar y de hacer negocios en general.
Lo que sin duda ha surgido es que se ha producido una superaceleración en el uso de las herramientas digitales en el día a día de las empresas (informe McKinsey&C).
Esta transformación inducida ha ayudado literalmente a innovar muchos aspectos de la forma en que nuestras empresas hacen negocios. Ha implicado a todos los sectores, a todos los papeles de la empresa y ha marcado una línea de no retorno en muchos aspectos.
En particular, este proceso ha sido muy evidente entre los profesionales y las PYME que han comprendido la necesidad de digitalizarse para seguir siendo competitivos en el mercado: para las PYME italianas, de hecho, las herramientas digitales son ahora necesarias en la gestión de la vida cotidiana.
Mientras tanto, se habla del PNRR con un entusiasmo legítimo y creciente: el objetivo "Innovación y digitalización de las empresas" representa unos 60% de todo el gasto aprobado, es decir, unos 30.600 millones de euros. Y, según una encuesta reciente realizada por Qonto con ProntoPro, 95% de las empresas de hasta 10 empleados encuestadas utilizarán los incentivos para actividades de marketing, publicidad y comercio electrónico.
Pero nadie menciona las inversiones para reforzar su estrategia en la gestión de los riesgos empresariales derivados de las ciberamenazas.
Curioso.
Vamos 'al-in' en lo digital, pero cero gasto en protección.
Las PYMES italianas no están preparadas para afrontar el ciberriesgo. Las empresas aún no han dado el paso de vincular el riesgo cibernético con el riesgo de detener su negocio.
Conseguir que empresarios, directivos y profesionales entiendan que no se usa aceite bronceador en el desierto ha sido la misión de Cyberangels desde el primer día.
Y no hace falta ser un experto en informática para empezar a protegerse.
Para defender y asegurar su empresa contra los ciberataques, puede recibir una evaluación gratuita de los ciberriesgos de su empresa registrándose en la plataforma Cyberangels: